Cuando hay lluvia en la carretera hay que tener especial cuidado cuando conducimos ya que el hecho de que haya un exceso de agua en la vía implica varios riesgos:
* Las primeras gotas son peligrosas porque mezcladas con la suciedad y la grasa que hay en el asfalto provocan que la calle sea especialmente resbalosa.
* Con la lluvia las llantas se agarran menos a la calle lo que significa que las frenadas son menos efectivas y tu vehículo necesita más distancia para detenerse. * Si llueve de forma abundante se crearán balsas de agua que provocan que el suelo tenga menos adherencia.
Es en los momentos en los que hay una cantidad abundante de agua cuando se puede producir el efecto aquaplaneo o aquaplaning; que es un "deslizamiento incontrolado de un vehículo por existir una capa de agua en el pavimento; que impide la adherencia de las ruedas".
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